viernes, 14 de agosto de 2009

La evaluación en competencias

Sin duda, la parte fundamental de las competencias van a ser los resultados, los que se especifican anticipadamente, lo que me hace pensar en la observación y el jueceo como la estrategia adecuada para evaluar las competencias. Debemos obsrvar directa e individualmente los desempéños o productos que esperamos genere un alumno competente.
Los resultados hay que registrarlos en las listas de cotejo, si son productos, o en las guias de observación, si hablamos de desmpeños. Claro que el diseño de la situación, donde llevaremos a cabo la evaluación, la imparcialidad como juez, la objetividad de las listas de cotejo y de las guias de observación y la interpretación que hagamos de lo observado, estaran regulados por la validez y confiabilidad que apican en cualquier forma de evaluación educativa.

Algo que hay que tener presente es, que la predictibilidad de la competencia facilita la validez de la evaluación, pero evaluar la competencia integral e individualmente, sera un preceso muy largo y costoso, por lo que, el diseño de los medios de evalución, tendra como base el muestro, es decir, se trata de que el medio constituya una muestra representativa del dominio implicado en la competencia, ya que el objetivo es: obtener una evluación válida, confiable y práctica. Se puede estratificar el muestreo, aplicando como criterio en los cortes la identificación de los aspectos que permitan las inferencias más exactas y generalizables, así como las mejores predicciones. Resumiendo, de igual manera, en el enfoque en competencias, no se excluyen los cinco indicadores básicos de calidad en las pruebas de rendimiento escolar: pertinencia, balance, confiabilidad, rapidez y capacidad de discrminación.

Partiendo del supuesto de que la evaluación educativa es cuantificable, y por lo tanto medible, la pretensión de la cuantificación establece la premisa de que viable la asignación de unidades de medida al aprendizaje, es decir, la cantidad de aprendizaje logrado en un momento determinado se realciona exactamente con la cantidad d aprendizaje por alcanzar.

Lamentablemente no es tan simple, la cuantificación ha prosperado por que se le ha dado un sentido comparativo, me explico, al cuantificar el aprendizaje aplicandolo grupalmente, encontramos una consistencia numerica lo que funciona como un referente entre los alumnos.
Por lo que la comparación se acepta, mientras los resultados de la comparación se mantengan. Las pruebas de este tipo, donde podemos incluir las estandarizadas internacionales estan elaboradas para discriminar, entre el total de los alumnos, a lo que estan cerca de la media, por encima o por debajo.

Siguiendo esa logica, un buen sistema de evaluación sería el que acierta en sus predicciones sobrela posición relativa que ocuparan sus egresados dentro del total de la población. Es decir. si obtuvieron buenas calificaciones en el Colegio de Bachilleres deberan obtener buenas calificaciones en la escuela superior.

La logica no es tal en el enfoque en competencias, para comprender, hay que reflexionar sobre los dstinatarios de sus resultados, los reportes de evaluación de competncias se dirigen a personas diferentes, dependendiendo del momento en que ésta se realize. El destinatario de la evaluación diagnostica somos los profesores, la formativa es dirigida a ambos docentes y discentes, y por último la sumativa es direccionada hacia la sociedad.

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